Lo que hemos aprendido en el distanciamiento
por José Francisco Migoya*
Septiembre 2020
El descarrilamiento de nuestras rutinas en este 2020 nos ha hecho cambiar hacía nuevas formas de trabajar, de estudiar, de comprar e incluso de relacionarnos.
Es claro que cuando el riesgo de contagio logre ser controlado, regresaremos a muchas de nuestras formas antiguas, pero también descubriremos que algunos de los cambios son permanentes.
Uno de estos cambios será sin duda nuestra forma de trabajar. En específico en el sector de servicios y particularmente en la Asesoría de Inversiones.
Las tendencias vendrán por un uso más intenso en las tecnologías que nos permitan, entre otras cosas, el onboarding digital de manera eficiente, el control a distancia de las carteras de inversión de nuestros clientes, generación de reportes atractivos, así como la precisión en diseño de portafolios o estrategias de inversión con un confiable control de riesgo.
Como individuos, el reto de los asesores de inversión está en cómo convertir esta nueva realidad, no sólo en mejores resultados para los clientes, sino en una relación más personal hacia ellos y al mismo tiempo en un estilo de vida de mayor libertad para nosotros.
Trabajando desde casa hemos aprendido que somos nosotros mismos los que podemos diseñar nuestros esquemas de trabajo, de acuerdo con nuestros horarios y basados en nuestro entorno, en nuestras necesidades y en nuestras rutinas.
Es quizá el momento de hacer un alto, asimilar todo lo que estos cambios significan y pensar cómo queremos que sea nuestro trabajo en los próximos años.
Pensar que todo regresará a como era antes de 2020, en este y en muchos otros aspectos de nuestra vida, es sin duda caer en un error.
Debo preguntarme por qué si hoy existen la tecnología y las plataformas que me permiten ser más eficiente en beneficio de mis clientes y del mío propio, no contemplo trabajar para ellos y para mí, en vez de hacerlo para una institución.
¿Es este el momento de pensar en mi independencia?
Desde hace algunos años ya es ésta la tendencia en la industria, las condiciones que han imperado en 2020 sólo vienen a confirmarla.
Un sondeo realizado por Northeastern University en Boston, mostró que el 80% de quienes están trabajando desde casa quieren seguir haciéndolo al menos la mitad de su tiempo, mientras que sólo el 15% durante toda la semana.
Son entendibles estos hallazgos, no es deseable que la independencia se traduzca en aislamiento. La independencia en la asesoría debe ser en relación con los intereses que persiguen los asesores comparados con los de las instituciones, pero debemos mantener, e incluso ampliar, esa relación con colegas, analistas, estrategas y desde luego clientes.
Hoy, todo esto es posible con una plataforma para asesores independientes que ofrezca la tecnología y ponga su red de información, de análisis y de estrategias a disposición de quienes toman el camino de la independencia.
* José Francisco Migoya es director de la firma de inversiones DMOS Inversores